domingo, 22 de abril de 2012

LA CAMPAÑA TRICOLOR

LA CAMPAÑA TRICOLOR
En el Partido Revolucionario Institucional hay una crisis interna que se ha manifestado en el rechazo a las candidaturas impuestas en diversos puntos del estado, desde las regidurías en Chilpancingo, acaparadas para familiares del coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, Héctor Astudillo Flores, hasta las protestas en Acapulco por la designación de personajes ligados al alcalde con licencia Manuel Añorve Baños, como Javier Morales López, hijo de la regidora priísta Eloína López Cano, quien está propuesto para ser edil en el próximo cabildo.
Pero más allá de los protagonistas de esta crisis, en el priísmo hay razones de fondo que la sustentan, y una de ellas es la confluencia de intereses políticos y económicos muy fuertes, y la tradicional imposición, vertical y autoritaria, proveniente de los círculos del poder tricolor.
El problema empieza en los candidatos al Senado, René Juárez Cisneros y Claudia Ruiz Salinas: el primero, ex gobernador cuya administración se caracterizó por la corrupción en áreas muy definidas como la SEG y Salud -según las denuncias penales que inició, pero luego abandonó, su sucesor Zeferino Torreblanca Galindo-; y en la Procuraduría, donde un jefe policiaco, Jesús Pastenes –desaparecido desde hace cinco años-, denunció el estado mayor de la corrupción en esa corporación.
Claudia Ruiz Salinas, hija del ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu y sobrina del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, nunca ha tenido una vida política en Guerrero, y no fue diputada federal por esta entidad, como para creer que representaría en el Senado a los guerrerenses. Habría que empezar por ver si sabe cuántos municipios tiene el estado y cuántas lenguas originarias se hablan aquí.
El caso de Manuel Añorve es paradigmático de lo que puede ofrecer el PRI: una administración caótica como alcalde de Acapulco, endeudada, incapaz de pagar a sus acreedores, y que ha convertido al ciudadano en rehén de la ineficiencia de una manera que no se tienen antecedentes.
Chilpancingo es lo mismo, mientras su alcalde deja a sus electores para irse a la campaña y heredarle cargos a su familia.

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